Los felinos son mamíferos de espectacular belleza y elegancia. Muchos de ellos son considerados como grandes depredadores como el león, jaguar, guepardo y el tigre ( estos son solo una parte de esta gran familia felina) sin embargo, a pesar de que algunos de los animales de esta especie causan temor en las personas hay otros que resultan sumamente adorables y tiernos como es el caso de los gatos. Quién no habrá tenido en casa algún pequeño minino ronroneando y buscando alguna cosa para jugar.
Durante mi infancia siempre tuve cerca a un gato y en una ocasión una linda parejita a la cual consideraba que eran hermanos aunque en realidad no lo eran. Cada uno era diferente no sólo en su aspecto físico, sino también en la forma de comportarse. Tuve de todo un poco, un gato tímido, un pequeño rebelde, una gatita coqueta, un gato muy educado, entre otros, pero igual todos se hacían querer a pesar que en algunas ocasiones ponían de cabeza la casa. Pero qué gato no es travieso, todos ellos de una forma u otra se distinguen por esa inquietud y ganas de jugar que siempre tienen.
Cada uno de mis gatos cometía una travesura diferente, tal es el caso de Pechán. Mi gato siempre iba a la sala cuando llegaba visita, pero el minino tenía en mente algo:" Ir en búsqueda de la mochila de mis amigos". Tenía la costumbre de meterse dentro de las mochilas y dormir junto con los libros, no creo que le haya gustado mucho el estudio pero a fin de cuentas siempre terminaba apareciendo allí, inclusive una vez un amigo casi se lo lleva a su casa, pero como le extrañó el peso que había adquirido su mochila en cuestión de media hora decidió revisarla y oh sorpresa apareció el causante del excedente del peso. Así que si vuelvo a tener un gato y alguien decide visitarme, antes de retirarse por favor revise su bolso o mochila porque un pequeño felino puede estar tomando una pequeña siesta.
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